DESALOJOS Y CORRUPCIÓN

Por Papo Coss (Sociedad Civil en Marcha)
“Con los pobres de la tierra, quiero yo mi suerte echar” - José Martí
Las expropiaciones y desalojos de las comunidades pobres es un problema de graves consecuencias sociales, que refleja la insensibilidad del Gobierno y de un pequeño grupo de empresarios, que sólo piensan en sus jugosas ganancias.
Con la excusa del desarrollo económico, algunos de estos individuos, disfrazan su verdadero objetivo, que es construir lujosas viviendas, para maximizar sus ingresos, en terrenos de comunidades pobres.
El Gobierno, Alcaldes y Legisladores, se han aliado abiertamente a estos intereses, expropiando y desalojando sin piedad, sobretodo en la última década.
Se sabe que estos “inversionistas” aportan mucho dinero en efectivo, para las campañas de ambos partidos principales. De esa forma, logran un trato especial de los gobernantes.
Hace poco estos empresarios forzaron las renuncias del Encargado del Plan de Uso de Terrenos y del Director de Planificación de Turismo, por sus posturas a favor de las comunidades y los recursos naturales.

Una situación escandalosa, sobretodo luego de la tragedia humana de New Orleans, es la amenaza de construir un complejo hotelero en la zona inundable de la Barrera Costanera de Piñones.

En este caso, ya el Alcalde de Loíza se entregó a los intereses de un influyente empresario y otros altos funcionarios doblan rodillas ante el poder económico.

A la comunidad de Piñones hay que apoyarla, promoviendo el turismo ecológico y la autogestión, en armonía con su medioambiente, que es el pulmón del área metropolitana.

Será la unidad en la acción, como reflejó recientemente El Foro Social de Arroyo, con la participación de decenas de líderes comunitarios, lo que detendrá las expropiaciones y los desalojos.

Si esa alianza comunitaria se consolida y amplía, el pueblo unido vencerá el afán de lucro y la corrupción.